Esta tarde hemos vivido un precioso Vía Crucis, presidido por la nueva cruz de guía de nuestra hermandad y la imagen de la Santísima Virgen, que han sido bendecidas antes de comenzar.
Un Vía Crucis, emotivo, recogido, con los sentimientos a flor de piel.
Cada palabra pronunciada nos ha hecho vibrar y sentirnos participes del dolor de Cristo y de su Bendita MADRE.
Gracias a todos los hermanos y hermanas que han asistido y participado en el mismo.
A las que han leído cada estación poniendo voz y sentido a las palabras pronunciadas por María.
Gracias especialmente a M° Carmen Martínez Lorenzo por cedernos la imagen de la Virgen que preside su casa, para ser la protagonista en el vía crucis.
Una experiencia inolvidable que volveremos a repetir el año que viene...
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